Bosques Sagrados: Nemetón
Los bosques de ENCINA eran sagrados, estaban protegidos, ahí se realizaban cultos, se encontró un bronce en Botorrita ( Zaragoza ) en 1.970, que hace referencia a un bosque sagrado, un ENCINAR y que establece una serie de prohibiciones, normas y castigos para su protección.
En Castilla hay varios Nemeton, como el Burado en Soria, este Nemeton fue mencionado por el romano Marcial.
La Seva de Carnutes fue un centro de adoración y peregrinación de la religión druídica, ubicada al noroeste de Francia en la Cordillera de Los Vosgos.
Selva Negra al sur este de Alemania era un centro de veneración.
Los druidas (sacerdotes), consagraban para el culto elementos de la naturaleza y tenían a los árboles como elemento principal y los escogidos eran los árboles del especie quercus a los que se les conoce como robles, entre los que están el roble mismo, el castaño, el alcornoque, la encinas y otros, sin embargo el preferido era la encina porque es el mas longevo, pudiendo llegar a los 1,000 años.
Era muy especial los árboles mas longevos, especialmente árboles centenarios como la ENCINA, bosques de ENCINA, cuevas o manantiales. a quienes se invocaba bajo diferentes nombres: Vosgos, Ardenas, Dumias; las divinidades de las fuentes o de los ríos: Sequana (del Sena), Nemausis (de Nimes).
Otras divinidades: Teutates, Taranis, Esus, Belenus, Cernumnos, Rosmerla, Belisma, Epona, también tuvieron divinidades abstractas o genios.
Otras divinidades: Teutates, Taranis, Esus, Belenus, Cernumnos, Rosmerla, Belisma, Epona, también tuvieron divinidades abstractas o genios.
Junto a una encina del bosque y en orden perfecto están dispuestos menhires y dólmenes, cuyo sentido, los cabalistas comprenden inmediatamente.
El paisaje y el ambiente no parecen de un sitio tan cercano a la capital.
A distancia de una "dreve", en medio de un bosquecillo, se presenta un conjunto de piedras que hacen pensar en los tiempos prehistóricos.
La piedra de comando corresponde a Júpiter, el Gran Señor del Cielo, el que forja los jefes.
La ENCINA es simbolizada por Venus que efectúa la unión entre los mundos. (Es el astro similar a la Afrodita de los Griegos). El Sol, materializado por el menhir, es el punto de partida del sistema. Marte (el Eso de los galos), astro que crea la división, la piedra del ara, es el dolmen D (primera piedra de base). Saturno, inherente al maleficio, es el 2o. dolmen de base, D, formando así la pareja de la santificación. Las dos piedras de equilibrio, E y E', son caracterizadas por Mercurio, el intelecto, y por la Luna, la intuición, asimismo por el razonamiento y el impulso, en el equilibrio de la mesa de expresión del menhir.
Junto a una encina del bosque y en orden perfecto están dispuestos menhires y dólmenes, cuyo sentido los cabalistas comprenden inmediatamente.
La ENCINA era el árbol sagrado para los celtas: hoy en día se sigue usando como simbología por seguidores modernos de los celtas que incluyen tatuajes con la ENCINA como símbolo mayor.
A distancia de una "dreve", en medio de un bosquecillo, se presenta un conjunto de piedras que hacen pensar en los tiempos prehistóricos.
La piedra de comando corresponde a Júpiter, el Gran Señor del Cielo, el que forja los jefes.
La ENCINA es simbolizada por Venus que efectúa la unión entre los mundos. (Es el astro similar a la Afrodita de los Griegos). El Sol, materializado por el menhir, es el punto de partida del sistema. Marte (el Eso de los galos), astro que crea la división, la piedra del ara, es el dolmen D (primera piedra de base). Saturno, inherente al maleficio, es el 2o. dolmen de base, D, formando así la pareja de la santificación. Las dos piedras de equilibrio, E y E', son caracterizadas por Mercurio, el intelecto, y por la Luna, la intuición, asimismo por el razonamiento y el impulso, en el equilibrio de la mesa de expresión del menhir.
Junto a una encina del bosque y en orden perfecto están dispuestos menhires y dólmenes, cuyo sentido los cabalistas comprenden inmediatamente.
La ENCINA era el árbol sagrado para los celtas: hoy en día se sigue usando como simbología por seguidores modernos de los celtas que incluyen tatuajes con la ENCINA como símbolo mayor.